Custodia antes y después del divorcio

Muchas veces, los pleitos de custodia son producto de un divorcio. En estos casos, hay que determinar quién retiene la custodia durante el juicio de divorcio, y luego quién la retiene después que se da el mismo. 

Cuando se radica una demanda de divorcio y ambos cónyuges desean la custodia de los hijos, el tribunal va a citar a ambos padres para celebrar una vista de determinación de custodia provisional. Durante la misma, ambas partes deberán testificar sobre sus cualidades y capacidades para velar y cuidar por los menores, y presentar cualquier otro documento o evidencia que pueda ayudar al tribunal a determinar qué sería mejor para ellos. Una vez el juez escuche a todas las partes interesadas, que podrían incluir a los menores, y evalúe los factores que se mencionaron anteriormente, tomará una determinación provisional de custodia en lo que se resuelve el divorcio. Esto quiere decir que, una vez la pareja quede divorciada, habrá que celebrar otra vista, o un juicio de custodia, para hacer la determinación final.

En algunos casos de divorcio, la custodia podría determinarse durante el mismo juicio y ser parte de la sentencia. En otros casos, después del divorcio, el tribunal hará un análisis de lo que considera los mejores intereses y bienestar del menor. En ambos casos, el tribunal puede determinar que los menores deben permanecer con la madre, con el padre o que la custodia sea compartida. Ahora, aún cuando sólo uno de los padres retenga la custodia, el otro no pierde el derecho a continuar las relaciones de familia con sus hijos. Para eso, el tribunal determinará cuándo y la manera en que el otro padre se relacionará con sus hijos. Por ejemplo, que los verá durante los fines de semana o que pasaran juntos las vacaciones y navidades.

Si se diera el caso en que el padre que retuvo la custodia fallece, eso no le da automáticamente la custodia al otro. El padre sobreviviente podría recobrar la custodia si le demuestra al tribunal que está capacitado para satisfacer todas las necesidades del menor de la manera más adecuada. De lo contrario, el tribunal podría otorgarle la custodia del menor a los abuelos, a algún otro familiar o ponerlo bajo la custodia del Departamento de la Familia.