Adulterio          

            La ley dispone que los esposos están obligados a guardarse fidelidad. Por eso, si uno de los cónyuges es infiel, se activa la causal de adulterio. Si usted decide divorciarse por esta razón, como el divorcio es un juicio, sepa que debe estar preparado para ir al tribunal y probarle al juez que su pareja sostuvo relaciones sexuales con otra persona.

            Es normal que cuando usted se entere de la infidelidad, ya no quiera compartir la vida conyugal con su pareja. Es posible que usted perdone a su cónyuge, pero que no pueda volverle a tener confianza o tratarlo de la manera que lo hacía antes de la ofensa. En ese caso, aunque lo haya perdonado, aún puede divorciarse por adulterio. Por otro lado, si usted perdona a su cónyuge y reanudan su vida matrimonial, igual que antes de que le fuera infiel, pero descubren que por otras razones no pueden continuar casados, ya no puede recurrir a la causal de adulterio.

            Otro punto importante a considerar es que si se decreta el divorcio por adulterio, el cónyuge adúltero no puede casarse con quien fue su amante durante los próximos cinco años desde que el tribunal dicte la sentencia.