Embriaguez habitual o uso excesivo o continuo de narcóticos

            Otra opción que provee la ley es la causal de embriaguez habitual o uso excesivo o continuo de narcóticos. La embriaguez habitual no es que su cónyuge se va todos los viernes de fiesta y llega a las cuatro de la madrugada borracho. El uso excesivo o continuo de narcóticos no es que de vez en cuando su pareja llega fumándose un cigarrillo de marihuana o que toma muchas píldoras para dormir. Se refiere a un estado constante de embriaguez, inconciencia y aturdimiento, de lunes a domingo, que pone en riesgo la salud física, social y emocional de la pareja. Por eso, si no puede establecer en el tribunal que su pareja está constantemente en ese estado de inconciencia y aturdimiento, no le otorgarán un divorcio por esta causal. Sin embargo, si desea divorciarse porque su pareja se embriaga más de lo que debería o utiliza narcóticos sin llegar a lo habitual, podría recurrir a otra causal como el trato cruel.